MOSCÚ. No fue fácil, el triunfo Francés tuvo muchos inconvenientes para poder llevarse a cabo, luego de un cerrado primer tiempo, llegaron los goles, y en los dos casos, el juez del partido tuvo que utilizar todos sus nuevos juguetes.
Primero el VAR, para sancionar el penal que le dio apertura al partido, Griezmann no desaprovechó y anotó, la jugada previa fue detenida por 30 segundos, y tras las consultas con el IBC donde estaban los árbitros del VAR, el juez uruguay, Andrés Cunha, cobró penal -aunque para muchos, la duda sigue existiendo- fue el 1-0.
Luego vino el penal Australiano que tuvo menos dudas, una tonta mano de Umtiti que significó el 1-1 por que Mile Jedinak, no se equivocó.
Y cuando se terminaba, Paul Pogba colgó una pelota en el travesaño, que picó adentro, porque así le marcó el Line Goal al juez charrúa, que con sólo mirar su reloj con la palabra GOAL, convalidó sin una sola duda el 2-1. Así la tecnología del fútbol debutó en un Mundial, para evitar o reducir polémicas, y para salvar un debut difícil de uno de los candidatos.