Este sábado, Guillermo Viscarra volvió a jugar profesionalmente después de más de seis meses; fue el guardián del arco del Hapoel Ra’anana, de la Primera División israelí, en el empate a uno ante Bnei Yehuda por la decimonovena jornada de la Liga Ha’an.
El boliviano, que había sido presentado oficialmente hace algunos días, lució el dorsal 30 del equipo rojo, tuvo un par de intervenciones interesantes en el partido (incluso recibió un golpe a la altura del muslo) y se mostró conforme con su actuación.
La próxima cita de los suyos será el martes, por la Copa Estatal, con Sektzia Nes Tziona, de la Liga Artzit (tercera categoría de Israel). ¿Tendrán nuevamente a Billy bajo los tres palos?