La fiesta de Bolívar dejó la alegría de los hinchas que asistieron, y de los jugadores que se quedaron; Varios ya de vacaciones, no estuvieron en la ofrenda de la Copa Celeste, “cómo cuando se quedaron a cumplir, ahora pueden descansar como merecen”, dijo Beñat en su momento.
El título 28 de la Academia llegó a su última morada, con una semana de paseo desde Potosí a Tembladerani, la Copa fue ofrecida por los jugadores a su gente, ni la derrota ante la U, ni el invicto que se fue, hicieron que los fieles seguidores dejen de festejar con su equipo.
Estaba claro, Bolívar ya era campeón y jugó un partido por cumplir, el resultado fue lo de menos, con muchas maletas en mano, el 80% del equipo salió del Libertador Simón Bolívar con rumbo a un aeropuerto, todos se van, las fiestas llegaron, y la Academia tendrá su ansiada vacación, esa que a medio año le negó el nuevo calendario de Conmebol y que le costó tantas lesiones en un año redondo para los Celestes.