El cuadro atigrado no dará por perdido el torneo hasta que se juegue el último partido, los dirigidos por Daniel Farías están a seis puntos de Bolívar con tres fechas por jugar incluido el clásico paceño.
El Tigre no se rinde en la pelea y lo demostró el viernes por la noche en su cancha donde acompañando por su hinchada en una fría noche remontó un marcador adverso para sumar los tres puntos que necesitaba para seguir vivo.
Al Tigre le resta jugar el clásico y recibir a Real Potosí y Wilstermann, primero debe ganar el clásico sino prácticamente le entregará la corona a los celestes, con el detalle también que en la recta final no dependerá de sí mismo.