El caso FIFA Gate sigue arrojando antecedentes sobre los casos de corrupción protagonizados por dirigentes del fútbol sudamericano. En Estados Unidos se reveló ayer una de las formas de operar para hacer efectivos los sobornos llevados a cabo en la Conmebol.
El empleado de la empresa de marketing deportivo Full Play, Santiago Peña, reveló que los pagos a los ex presidentes de las distintas asociaciones se tapaban usando marcas de autos.
Peña era quien llevaba el registro de los pagos que se hacían a los mandamases de las distintas Federaciones de parte de la empresa encargada de distribuir los derechos de televisión en distintos eventos deportivos, cuyos dueños son los empresarios argentinos Hugo Jinkis y su hijo Mariano.
Según dio a conocer la periodista Silvina Sterin, presente en la audiencia que se lleva a cabo en Nueva York, Peña mantenía en su casa una caja fuerte donde estaban los registros de los pagos a los distintos presidentes, entre ellos Sergio Jadue, documentos que ya se encuentran en posesión de las autoridades norteamericanas.
Respecto a la forma de operar, el testigo confesó que los dueños de Full Play le pidieron en 2013 modificar las iniciales de los dirigentes sobornados por nombres de fantasía, razón por la que se comenzaron a utilizar marcas automotrices.
El presidente de la Federación Boliviana de Fútbol en ese momento era Carlos Chávez, registrado como Volkswagen en los documentos de Peña, KIA (Sergio Jadue, Chile), Marcedes Benz (Rafael Esquivel, Venezuela), Toyota (Luis Chiriboga, Ecuador), Honda (Juan Angel Napout, Paraguay), FIAT (Manuel Burga, Perú), Flemic (Luis Bedoya, Colombia) y Peugeot (José Luis Meiszner, Argentina).
Carlos Chávez que es uno de los detenidos por denuncias de corrupción interna en Bolivia, ha sufrido este lunes un ataque instestinal y ha sido internado de manera urgente en Santa Cruz, donde guarda prisión en Palmasola.