El club Bolívar se proclamó campeón del fútbol boliviano, lejos de los problemas jurídico-administrativos que se plantearon en el certamen. La academia supo sacar ventaja deportiva con seis puntos sobre su perseguidor Oriente Petrolero a una fecha del final.
En el Hernando Siles como en el 2011 -que había sido el último título celeste- Bolívar volvió a dar la vuelta ante un estadio lleno con 35 mil aficionados que vitorearon a sus campeones luego de derrotar a Nacional Potosí, de Julio César Baldivieso, otro de los grandes ídolos del equipo paceño; Por la cuenta de 2 a 1.
El equipo celeste que es dirigido técnicamente por Miguel Ángel Portugal supo aprovechar la irregularidad de sus oponentes durante todo el semestre y con algunos altibajos, también, demostró mayor regularidad y sobre todo, la diferencia que hicieron sus individualidades.
El retorno a principio de año del uruguayo William Ferreira al club, el repunte futbolístico de Rudy Cardozo y el engranaje futbolístico al equipo de Juan Carlos Arce, fueron tres de las claves de una plantilla que terminó encontrando el ansiado equilibrio que pregonaba su DT.
Con una rotación constante de hombres terminaron de explotar jóvenes valores como Leandro Maygua y Miguel Suárez en campo. Además de los aportes de experiencia de Marcos Argüello, Lorgio Álvarez, Walter Flores y Alejandro Gómez. Bolívar encontró un buen recambio en una amplia planilla con José Carlos Barba, Ronald Eguino, Gabriel Valverde, Romel Quiñonez, Gerardo Yecerotte, Leonel Morales, Jhasmani Campos, Leonel Justiniano, Ariel Juárez, Damir Miranda, Christian Vargas.
El aporte que llego desde el exterior de Tobías Albarracín y Nelson Cabrera en la zaga, o algunas ráfaga de Ezequiel D’Angelo y Damián Lizio (que dejó el equipo para fichar por Unión de Santa Fe); Fueron entre otros, nombres que dieron respaldo a los constantes cambios, obligados por lesión, suspensión o simplemente por decisiones técnicas que sufrió en el campeonato en flamante campeón.
Con esta, la academia paceña estampa 18 estrellas en su firmamento de títulos en la era de la Liga del Fútbol Profesional en Bolivia, además suma ya 24 desde que se profesionalizó el deporte rey en esta parte del mundo. El título le asegura el boleto directo a la fase de grupos de la Copa Libertadores de América 2014, como Bolivia 1, para consolidar su paso por el certamen continental por 30ma vez.
Lejos, y con los número que lo avalan, Bolívar es un viejo conocido de este tipo de alegrías; aunque tuvo que dejar pasar dos años y tres torneos en medio, hoy la familia celeste vuelve a gritar campeón desde el techo de América.
Fuente: Pasión de Libertadores
