Todo es alegría en el pueblo gualdinegro. Y motivos sobran: además de haber conseguido un campeonato soñado, quebró varios récords, tanto grupales como individuales. Entre ellos, uno que se le venía escapando a su capitán desde hace varios meses.
Con su gol en la final, Pablo Escobar igualó a William Ferreira como máximo goleador en la historia de los clásicos ligueros, con 20 tantos. El referente atigrado no marcaba en este tipo de partidos desde el 14 de febrero, cuando abrió el marcador en el que terminaría siendo un empate a dos goles.
Sin embargo esta vez, por razones evidentes, el gol tiene un sabor muy diferente. Su gente lo sabe, y se lo hizo sentir cuando se acercó a la curva sur una vez terminado el partido; tienen una relación muy especial y seguramente seguirá creciendo con el paso de los años, al igual que la leyenda del Patrón.