El fútbol boliviano está de duelo, el joven defensor nacional Paul Burton falleció en la madrugada de este domingo 11 de diciembre en la Clínica Incor de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra y tras seis días de permanecer con un estado irreversible por la muerte cerebral declarada el pasado martes.
Burton de 24 años de edad debutó en Real Mamoré del Beni, la ciudad donde nació. Pasó por clubes como San José de Oruro, Petrolero de Yacuiba y esta temporada era uno de los flamantes refuerzos de Oriente Petrolero. En este 2016 también fue considerado en la Selección Nacional por Julio César Baldivieso, aunque no llegó a debutar.
A mediados de noviembre determinaron que sea intervenido quirúrgicamente de una hernia de disco. La operación no fue un éxito -como afirmaron en su momento los médicos que le dieron el alta al jugador- porque pocas horas después de salir del quirófano, una arteria perforada hizo que volviera en condiciones graves a ser internado de emergencias.
Desde ese momento la situación ha sido crítica, un tratamiento que costó algo más de 1000 dólares diarios. Aunque sus colegas y distintos miembros del fútbol nacional se unieron para aportar, ya sea económicamente o donando sangre, y a pesar de todos los esfuerzos por lograr su recuperación, Burton no pudo despertar, primero se decretó la muerte cerebral y seis días después, su corazón dejó de latir, y el club oficializó su muerte este domingo.
Paul Burton deja una familia con un pequeño hijo de dos años de edad. Familia que en medio del dolor buscará justicia, acompañada por el representante del futbolista y los Futbolistas Agremiados de Bolivia, piden justicia y demandaron a los responsables médicos de esta situación. La familia ha quedado en quiebra por el alto costo del tratamiento al que fue enviado por la mala decisión médica tras la primera cirugía y los seguros del jugador quedaron chicos a lado de las deudas.