En la cancha el Tigre y Oriente jugaban en un campo de juego complicado, mojado, pesado, difícil de poder pararse, aún así, tenía ritmo, con mucho más dominio del Tigre, pero con algunos intentos de buscar el arco por parte de Oriente, fueron algo más de 20 minutos de juego, hasta que explotó la olla de presión.
En el partido ya habían fuertes roces, se sentía ese aroma de que el partido no iba a terminar con veintidós jugadores en cancha, pero lo que nadie tenía en planes, era que explote la olla fuera del terreno de juego.
Sucede que cayó al piso Alberto Pinto, generó la molestia de César Farías que pedía la camilla. A su pedido lo secundó el profesor Lino Alonso que se acercó a la casamata central, ahí explotó todo, Benjamín Saucedo, delegado -polémico delegado de Oriente, que ya tuvo incidentes en Oruro en 2013 – mandó a callar a Lino Alonso que reclamaba al carrito médico. El profesor se metió a la casamata y comenzaron el boca a boca con el dirigente. No había un solo policía que los separe. Cuando Alonso se retiró, Saucedo comenzó a gritar, insultos asociados a la condición de extranjero de Lino Alonso.
César Farías estaba con un ojo en la cancha, porque el partido no se detuvo nunca en todo este incidente, y otro en la mesa de control, entonces fue cuando decidió encarar a Saucedo, el dirigente lo vio venir y salió a la pista, la policía seguía ausente, tuvieron que oficiar de barrera entre ambos, el veedor y el delegado del Tigre. Pero los cruces de palabras fuertes seguían, ahí salió un manotazo de izquierda de Farías, que no llegó a impactar de pleno, tampoco fue a puño cerrado, fue con la mano abierta a buscar el rostro de Saucedo. El cuarto árbitro miraba todo de palco, mientras el partido se seguía jugando, el delegado pedía al asistente que notifiquen al árbitro de lo que estaba pasando.
José Jordán fue notificado, no de todo el incidente, si no del manotazo del DT del Tigre, lo echó y el venezolano enojado, volvió a increpar al delegado Refinero -que siempre siguió el juego de la provocación- ahora si estaba la policía que evitó mayores problemas.
En la planilla Oriente denunció una agresión física del entrenador del Tigre y ahora César Farías intenta llevar esto a la justicia, acusa agresión verbal, discriminación y xenofobia. Comenzó el cruce en las redes sociales, Keko Álvarez mandó mensajes y el DT respondió en twitter. Lo cierto es que todos arruinaron el partido, luego de ese suceso, no volvió a ser el mismo.
#LFPB #LigaxLate | Así fue el segundo cruce entre Benjamín Saucedo y Cesar Farias pic.twitter.com/B2yhKEZRcL
— Latedeportes Bolivia (@Latebol) October 21, 2016
