En su vuelta a la Selección nacional, Marcelo Martins atendió a los medios en conferencia de prensa, dejando varios títulos con sus declaraciones. Si bien intentó tocar el tema de su renuncia de forma muy superficial –no quiso ni mencionar a Baldivieso–, reveló cómo vivió los partidos de La Verde en el año que le tocó estar fuera.
“Sufrí muchísimo viendo a mis compañeros sin poder estar ni ayudar. Me sentí con mucha impotencia. Llegué a llorar varias veces”, confesó sin tapujos, consciente de que, durante su ausencia, el equipo no la pasó para nada bien: desde su alejamiento en septiembre (después de la derrota 0-7 contra Argentina), sólo ganó un partido de diez, anotando apenas nueve goles y recibiendo la considerable cifra de 24. Una situación por demás delicada.
Sin embargo, cerró su relato aclarando que volvió para quedarse, y que espera restablecer su relación con la gente del país, que, en su mayoría, no tomó para nada bien su alejamiento del equipo: “Me gustaría que la gente sepa que he pagado de mi bolsillo para venir; uno no viene por dinero, viene por amor”.
