RIO DE JANEIRO. Las autoridades de Rio tomaron algunas medidas duras, otras inteligentes y finalmente lograron blindarse en una de las ciudades con peor reputación mundial por sus índíces de inseguridad, para ofrecer su mejor rostro al mundo.
La organización de Rio 2016, ha blindado todo el perímetro de los juegos, incluso la playa de Copacabana durante la prueba de Ciclismo de Ruta, se volvió en una playa privada, nadie puede acceder a ese permíetro a menos que demuestre su intención con una entrada, con una credencial, y pasando los rigurosos controles de seguridad al mejor estilo aeroportuario.
Pero no sólo eso, Rio 2016, ha hecho de algunas vias, la ruta olímpica, por donde sólo pueden circular coches y buses autorizados, han puesto mallas en los alrededores para evitar que cualquier peatón cruce las calles, han aislado estas vías del “común de la gente” que por ejemplo para acceder a la nueva línea de metro que llega a Barra Tijuca, deben presentar -no sólo un pase especial que cuesta entre $us 8 y $us 53 según sus días de validez- si no, también debe portar una entrada del día válida o una credencial que acredite su trabajo en la zona. El domingo, en camino al último bus que nos lleva a Barra Tijuca, estaba un indigente sentado en la parada, la policía actuó en dos minutos, tres oficiales lo sacaron de ese lugar de una manera durísima.
Pero no son todas las medidas, ya en la via pública abierta a la gente, la policía militar esta armada hasta los dientes, recorren las 24 horas del día las calles con amaneza constante de actuar, y por ejemplo el pasado sábado lo hicieron a metros nuestros, una mochila olvidada por alguien fue explotada por fuerzas militares especiales en explosivos, mejor aislar cualquier intento de atentado.
Los habitantes de Rio, viven con un constante miedo, aunque Silvia, vecina ocasional en estos días dijo algo muy acertado en el ascensor al comenzar el día dos en estos juegos, “no puedes vivir con la sensación de que algo va a pasar, eso no es vida, debemos vivir felices, este es un país feliz”.
