Con la coronación de Atlético Nacional como campeón de América el pasado miércoles, Alejandro Guerra se convirtió en el primer venezolano en levantar la Copa Libertadores, dejando a Bolivia como único país sudamericano sin un sólo futbolista campeón en toda la historia de la competencia, desde su creación hace más de cinco décadas.
Todo un logro para Venezuela, que hace algunos meses también había visto a su primer representante campeón de la Copa Sudamericana –Luis Manuel Seijas, con Independiente Santa Fe–, y otro récord negativo para el país, que estuvo cerca de romper la maldición en 2004, cuando Bolívar perdió la final de la Sudamericana con Boca Juniors, y en 2005, cuando los Pumas de la UNAM, con la participación del ex artillero Joaquín Botero –que incluso marcó un gol en la final de ida–, cayeron contra el mismo rival, en la definición del mismo certamen.
Ahora, sólo quedan dos rachas adversas compartidas por ambos países: no tener equipos campeones en ninguna de las dos grandes competencias de la CONMEBOL (Libertadores y Sudamericana), y no tener equipos finalistas de la Copa Libertadores. ¿Cuál será el primero en romper el maleficio?