Después de dos grandes actuaciones, Carlos Lampe está preparado para volver a afrontar el primer reto que tuvo como portero de la Selección absoluta en un partido oficial: Argentina. El último partido de Bolivia en la Copa, que será además la despedida, sin importar el resultado, tendrá al arquero de Sport Boys, uno de los referentes de La Verde, según las palabras del entrenador Julio César Baldivieso, buscando repetir lo hecho tres meses atrás, cuando fue figura contra La Albiceleste en las Eliminatorias.
Aquel 29 de marzo, en Córdoba, el cruceño tuvo un gran debut con La Verde. A pesar de la derrota, los medios destacaron su gran actuación, con notables tapadas a las estrellas argentinas. Desde ese momento, todo cambió para él. Nadie dudaba de su presencia en la lista para la Copa, pero no estaba claro quién sería el titular a lo largo de la competencia, más aún cuando Guillermo Viscarra apareció como inicial en el último amistoso de preparación, contra Estados Unidos. Había mucha incertidumbre. Sin embargo, para el debut contra Panamá, Lampe no sólo fue titular, sino que también portó el cintillo de capitán.
Hoy, ya consolidado como uno de los estandartes en el proceso de Baldivieso, tendrá como rival al mismo equipo de su partido bisagra: la Argentina de Martino, que, con la clasificación asegurada, presentará una alineación mixta. Tal es así, que después de la última práctica, incluso se sembró la duda en torno a la presencia de Lionel Messi, a pesar de que el entrenador la había garantizado minutos antes en conferencia de prensa. La figura del equipo, que ya le anotó tres goles a Panamá, tiene un objetivo aparte: quebrar el récord goleador de Gabriel Batistuta. Está a un gol, pero tendrá al frente al mismo arquero que ya le ahogó varios gritos en su primer encuentro.
