En la pelea más importante de la historia para el boxeo nacional masculino, Franklin Mamani cayó derrotado en tres rounds (nocaut técnico) por el montenegrino Dejan Zlaticanin, por el título mundial ligero del WBC (Consejo Mundial de Boxeo).
El Matador, que aceptó el reto de manera imprevista hace pocos días por la baja del italiano Emiliano Marsili, no pudo hacerle frente al primer púgil del ranking del WBC, que –tras dos rounds ampliamente favorables– lo liquidó con una potente combinación en el tercero.