BOSTON. Minuto sesenta y uno, retumbo el Bolivia, Bolivia, en Foxborough, Baldivieso, algunos minutos antes, había ingresado al campo con la 10 en la espalda Jhasmani Campos en lugar de Raúl Castro, en la primera pelota que tuvo, fue agarró el baló encaró, buscó una falta. Se paró, la acomodó y anotó uno de los mejores goles de la Copa América hasta acá.
Un gol de tiro libre, algo que en la década del 90 era pan diario en Bolivia, algo que desde hace 17 años no festejábamos en Copa América. El último gol de tiro libre en Copa le pertenece a Platiní, en 1999 jugando ante Japón en Paraguay.
Campos emuló a los Sánchez, los Etcheverry y al mismo Baldivieso de aquella época, doblegó al arquero del mejor equipo del mundo, y puso de pie al centenar de hinchas bolivianos en Massachussets con una pelota en el ángulo. GOLAZO.
Al salir del estadio Campos contó como fue el momento de su gol, “Gracias a Dios se dio un bonito gol, me tuve mucha fe” dijo el 10 de Bolivia que incluso contó que Smedberg también quería patear el tiro libre pero le dijo que él lo haría.
Mencionó también que recordó un gol del actual entrenador nacional, Baldivieso y que se lo comentó en el vestuario, “me acuerdo un gol de Julio (Baldivieso) mismo que le hace en La Paz a Brasil, llevar la diez es lindo, uno siempre quiere jugar de entrada a veces no se puede, ojalá que con Argentina pueda ser mejor”.
My lord, this goal by Bolivia’s Jhasmani Campos. SO GOOD! pic.twitter.com/AFB6pqkx6L
— ReviewFootball (@ReviewFootball) June 11, 2016