CALI. Bolívar jugó su quinto partido de Copa Libertadores en un estadio nuevo, aún sin terminar, eso sí, con todas las comodidades y facilidades que puede tener un escenario moderno, pero en las afueras, está rodeado de nada, hierbas y plantaciones rodeadas de muchas hectáreas verdes y nada más.
El Deportivo Cali se jacta de ser el único Club en Colombia, porque es el único que tiene una masa societaria y además es el único que tiene un estadio propio y una gran infraestructura distribuida por todo el Valle del Cauca, un campo de concentración y entrenamiento en las afueras de la ciudad al lado opuesto de donde esta el Estadio y una sede en el centro de la ciudad.
Pero su estadio tiene una historia muy particular, porque tardó catorce años en hacerse realidad, eso sí, con varios años de tener la construcción parada, incluso tuvo un problema porque cuando ya se había jugado un partido amistoso, aparecieron restos humanos en sus bases. Sucede que la casa del Cali era un viejo cementerio indígena.
Los residentes en fincas cercanas -que hace 20 años, además, eran fábricas de los cárteles de Cali- hablan de “espíritus que no dejan dormir”, mientras que los obreros que aún trabajan en el sitio, atribuyen a la presencia de las tumbas accidentes aparentemente inexplicables en la construcción que demoran su culminación.
El terreno en el que se construyó el estadio está situado en la Terraza Palmaseca, que se formó durante el periodo terciario y antes se utilizaba para cultivar caña de azúcar, maíz, algodón y criar ganado. Durante las primeras excavaciones para la construcción del estadio aparecieron restos cerámicos y más tarde tumbas con osamentas de niños, mujeres y hombres, algunas de ellas en lo que es el espacio del mismo campo de fútbol.
Incluso se habla que la aparición de una “chamama” o mujer sabia, enterrada boca abajo en el sector donde es el mismo campo de juego, es la causante de todos los fenómenos paranormales que se cuentan en la región y en la misma obra fina que aún se trabaja.
Los investigadores que trabajaron sobre el tema, afirman que el hallazgo en el estadio, que se considera el más moderno de Colombia, -aunque aún le falta para llegar a ese estado- puede servir para ofrecer un espectáculo doble, el del fútbol y una muestra arqueológica de más de 2.000 años de antigüedad.
